Agradecimientos:
En Desinhíbete, estamos súper contentos, pues desde ahora contaremos con la colaboración de Eleonora Delgado, Terapeuta Sexóloga, especialista en terapia sexo-afectiva integral. Quien ha desarrollado su carrera en Venezuela con bastante éxito y hoy por hoy se abre camino en Chile. Ella forma parte de nuestro equipo y en conjunto, nos daremos a la tarea de dar respuesta a las múltiples inquietudes de la población chilena sobre temas tan importantes como la sexualidad, relaciones de pareja, relaciones familiares, sexualidad infantil y adolescente y muchos otros que forman parte de nuestra vida y que son parte fundamental para nuestro bienestar. Desde ya querida Eleonora, te damos la bienvenida y esperamos que esta relación sea muy fructífera, duradera y un aporte a la sociedad.
Para comenzar, Eleonora hoy nos entrega un interesante esquema sobre el sexo y la felicidad que esperamos les sirva de reflexión para que su vida sexual y afectiva, cada día sea más plena y feliz.
Eleonora Delgado
SEXO Y FELICIDAD, UN CAMBIO EN DOS SENTIDOS
Si se piensa en la conjunción del sexo y la felicidad, se puede llegar a dos conclusiones fundamentales, una basada en su relación con la filosofía sobre la sexualidad y la otra sobre lo que significa "sexualidad" en términos de las relaciones de pareja. en este sentido tenemos:
1. Según las teorías de sexualidad, el adulto funcional, es aquel que realmente está en capacidad de asimilar, poner en práctica y disfrutar de su vida, relacionamiento y transferencia sexual sana, así como del placer del ejercicio de la función sexual. "Un adulto funcional es aquella persona que logra manejar su libertad y tolerar sus frustraciones”.
Por otra parte, la permanente reflexión sobre el “presente”, es análogo en esencia con el “aquí y el ahora” de Fernando Bianco (autor de la Teoría de la Variante Fisiológica en la Sexualidad), que no significa más que la necesidad de concentrarse y vivir el momento, porque nada se puede hacer por el pasado, si estás en el presente, y si tienes el pasado alojado en la cabeza, en un momento determinado. Esto sólo te distraerá y evitará que vivas a plenitud el momento.
Esta es precisamente una de las barreras más frecuentes en la relación sexual, lo cual genera muchas disfuncionalidades, simplemente somatizadas por lo que acontece en la psiquis del individuo que no logra “deslastrarse” y enfocarse en el momento.
2. En segundo lugar, “lo que nos brinda la felicidad es generalmente más el viaje
que el propio destino”, que es uno de los elementos que hace que a veces los seres humanos nos obsesionemos con obtener algo, en ocasiones irrealizable.
En referencia a esto, podríamos decir que
“en el viaje” hacia la felicidad descuidamos el relacionamiento de las parejas, o creemos que la promiscuidad puede ser parte de esa felicidad, al menos, así lo piensan muchos; Una persona a veces se considera feliz, porque duerme solo, es decir, porque después del sexo con una persona, se va o la envía a su casa y recupera su “libertad”. Sin embargo, un espíritu así, no llega a sentirse realmente pleno, hasta que conoce a alguien que le cambia el esquema, y con
quien se deja “amarrar”.
La reflexión fundamental se orienta a que si durante el viaje, no sabemos valorar lo que realmente es importante, si tenemos una pareja y no disfrutamos plenamente de la relación sexual con él/ella, entonces no seremos realmente felices.
Finalmente, si pensamos que el último propósito es dar, estaremos en una posición que amerita deslastrarse de soberbias, egocentrismos y “entregar” la mejor parte de uno mismo, que al final, será retribuido por una satisfacción inconmensurable. Así mismo funciona en la relación sexual. Si buscas la satisfacción del otro, obtendrás como recompensa, la tuya propia.
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